jueves, 16 de octubre de 2008

Complejo Dentino – pulpar


El complejo Dentino – pulpar es un sistema organizado de tejidos que trabajan como una sola estructura y donde cada uno se mantiene en función del otro.

Este complejo Dentino – pulpar está formado por dos componentes principales que son: la dentina y la pulpa.

Esta relación tan estrecha y sinérgica entre estos dos tejidos se ve reflejada de la siguiente manera:


La pulpa mantiene un contacto íntimo con la dentina y cualquier alteración de la dentina se ve reflejada en el tejido pulpar.
La pulpa mantiene su vitalidad mientras se encuentre protegida por la dentina y la dentina puede repararse gracias a la pulpa.
Las células formadoras de dentina se encuentran dentro de la pulpa.
La formación de dentina es la primera función de la pulpa.
La defensa del tejido pulpar se hace principalmente mediante la formación de dentina.

Pulpa:

La pulpa es un tejido conectivo laxo muy vascularizado e inervado ubicado en el interior de los dientes, en la cavidad pulpar.
La pulpa es un tejido blando de origen mesenquimatoso, con células especializadas como son los odontoblastos, los cuales se encuentran dispuestos periféricamente en contacto directo con la matriz de la dentina. La relación que se establece entre los odontoblastos y la dentina es lo que se denomina complejo dentino-pulpar y es una de las razones por las cuales la pulpa y la dentina se deben considerar como una unidad funcional. [1]
La pulpa esta formada por un 75% de agua y un 25% de material orgánico, constituido por células, fibras colágenas y sustancia fundamental.[2]




Componentes estructurales de la pulpa:

Células de la pulpa:

Odontoblastos.
Fibroblastos.
Células de defensa.
Células mesenquimatosas indiferenciadas.

Odontoblasto:

Es una célula secretora que produce la matriz orgánica de la dentina.
Se localiza en la periferia de la pulpa formando una capa de células.
Anatómicamente el odontoblasto tiene una prolongación celular que es el extremo secretor de la célula y este se ubica dentro de la dentina.

El odontoblasto diferenciado es una célula secretora altamente polarizada responsable de la deposición de dentina. Una vez diferenciado, no puede volver a dividirse por lo que se le considera como una célula terminal.[3]

Fibroblastos:

Es la célula más abundante de la pulpa, se encuentran en su mayoría en la pulpa coronal en la zona rica en células.

Células mesenquimatosas indiferenciadas:

Son células de reserva por su capacidad de diferenciarse en odontoblastos y fibroblastos. Estas células disminuyen con la edad.


Zonas morfológicas de la pulpa:
Capa Odontoblastica.
Capa sub odontoblastica o de Weil
Zona rica en células.
Pulpa propiamente dicha


Funciones de la pulpa:
F. Nutritiva
F. Sensitiva.
F. Defensiva.
F. Formativa








[1]Trowbridge H, Kim S, Suda H. Estructura y funciones del complejo dentino-pulpar. En: Cohen S, Burns R. 8va edición. Editorial Mosby. Capitulo 11.2002

[2] Gomez M, Campos A. Histología y embriología bucodental. Buenos Aires. Editorial Médica Panamericana. 1999. Pág. 175-225.

[3] www.medmayor.cl/odontologia/primero/histologia/odontoblasto.doc

2 comentarios:

teo del rio gonzalez dijo...

Las diversas etapas de la formación de las piezas dentarias permanentes han sido descritas por Nolla, que distingue diez fases, con una fase 0, ausencia de cripta al examen radiográfico, hasta la fase 10 que significa cierre apical.
La mayoría de los dientes permanentes no manifiesta movimientos eruptivos hasta que se completa la formación de la corona (etapa 6), pasan por la cresta alveolar cuando se ha formado mas o menos dos tercios de la raíz (etapa 8) perforando la encía cuando se han formado tres cuartos de la longitud radicular (etapa 9), Son necesarios entre dos y cinco años, dependiendo de la pieza, para que una pieza posterior alcance la cresta alveolar una vez formada su corona y entre12 a 20 meses para colocarse en contacto con su antagonista una vez que ha alcanzado la cresta alveolar. La raíz suele completar el cierre apical unos pocos meses después de la etapa funcional

y con respecto alas variaciones podemos decir Este proceso se inicia entre las 14 y las 18 semanas para los dientes temporales mientras que en los dientes permanentes se inicia al momento del nacimiento.

kelsy martinez dijo...

Sí, independientemente de que parezca mágico el fenómeno de erupción de los dientes, tan perfectamente sincronizado y ordenado, existen unas fases previas de formación de cada diente acordes con el crecimiento general del organismo. La regulación última del proceso de erupción dentaria y de sus posibles desarreglos, no es del todo conocida aún. Es un proceso natural, que ocurre pero no se ha podido explicar hasta el último detalle.

Expliquemos en primer lugar los conceptos de erupción, emergencia, exfoliación y cronología de la erupción, y después describiremos el proceso de formación de los dientes.

La erupción dentaria es el fenómeno de migración del diente desde su lugar de formación en el interior del hueso maxilar hasta que se sitúa en la cavidad bucal y realiza su función en ella. La emergencia sería el momento (englobado en el proceso de la erupción) en el que el diente "rompe" la encía, y podemos verlo en la cavidad bucal (la erupción ya había comenzado anteriormente).

La exfoliación de los dientes (en este caso siempre se refiere a dientes de leche) es la caída fisiológica de éstos cuando ya han cumplido su función. Otro diente (que es permanente) ocupará su lugar en el arco dentario. Antes de la caída del diente temporal ya se ha producido la reabsorción de la raíz de este diente, al mismo tiempo que el diente definitivo ha ido ocupando el espacio que ha ido quedando y ha ido formando su propia raíz. Lo que cae del diente temporal es sólo la corona, que es la única parte que no se ha reabsorbido, y en seguida el diente permanente aflorará y terminará en unos meses de formar su raíz (unos 24 hasta que se completa del todo la morfología del ápice radicular).

Existe una cronología de la erupción dentaria, es decir, que normalmente los cambios en la dentición se corresponden con una edad cronológica. Pero esto no es siempre así, y dentro de unos límites es normal, al igual que es normal que unos niños crezcan o se desarrollen a ritmos diferentes que otros.

Ya en la sexta semana de gestación aparece en cada uno de los dos procesos maxilares (primero en el mandibular y luego en el maxilar), una estructura lineal llamada lámina dental, que es un engrosamiento de la capa de revestimiento llamada ectodermo. La lámina dental al principio es continua de forma uniforme, pero después se van produciendo 10 engrosamientos en el proceso mandibular y 10 en el proceso maxilar, que se corresponderán con los 10 dientes de leche de cada arcada. A partir de aquí los futuros dientes van pasando por varios estadios de formación con diferentes morfologías características:

Estadio de brote o de yema: Es el que hemos descrito anteriormente. En él se forman varias masas de células a partir del engrosamiento puntual de la lámina dentaria.
Dentro de cada proceso maxilar, en cada lámina dentaria, en las zonas posteriores a la de los 10 dientes de leche, se formarán yemas de los dientes permanentes que después erupcionarán también por la zona posterior de la boca.

Estadio de capuchón: Ahora la formación de células que constituían el brote toma forma de capucha, y constituye el órgano del esmalte (que dará lugar a este tejido). Bajo el capuchón, las células se diferencian y formarán la papila dental, que será la encargada de formar la dentina y la pulpa. Alrededor del órgano del esmalte y de la papila dental, las células se organizan formando una lámina llamada saco dentario o folículo, a partir del cual se formarán el cemento y el ligamento periodontal.
El conjunto de órgano del esmalte, papila dental y saco dentario, constituye el germen dentario, que es ya un esbozo de lo que será el diente. La palabra germen se utiliza de manera genérica para denominar los dientes cuando aún no han erupcionado.

Adosado a cada germen de diente temporal se habrá empezado a formar la yema de cada diente permanente correspondiente, que pasara después por los mismos estadios que el germen del diente temporal, pero se situará más interno en el hueso pues su erupción es posterior en el tiempo.

Estadio de campana: En su desarrollo, el órgano del esmalte "se adelgaza y ahueca" y adopta forma de campana.
Estadio de corona: Una vez se han organizado perfectamente los órganos formadores de esmalte y dentina, se comienzan a producir estos tejidos duros (mineralizados), y se adivina ya la morfología de cada uno de los dientes que se están formando.
Posteriormente se formarán la raíz y el periodonto, en gran parte coincidiendo ya con los procesos de erupción dentaria.